¿Asesinamos ideas o innovamos?
¿En qué se parecen creatividad e innovación? ¿Qué características tienen las empresas innovadoras? Este Tip de Management da breve respuesta a esas preguntas. Creatividad e Innovación son cosas complementarias pero diferentes. La creatividad es generar ideas. La innovación es que las ideas lleguen a buen puerto. Es decir, la innovación es la aplicación práctica de la creatividad. Mejor tener 3 ideas y que prosperen 2, que 10 ideas y que prospere 1…. Y es más eficaz.
Las empresas realmente innovadoras transforman el mercado y los comportamientos de los consumidores. Lo han hecho Apple, Amazon y Google. Lo están haciendo Airbnb, Uber, Blablacar o Netflix. Además, las empresas innovadoras estimulan y retan a los empleados a ser creativos e innovadores.
Pero, ¡ojo!, todavía son mayoría las empresas “asesinas de ideas” y que tienen a rebosar su “cementerio de las ideas” (de buenas ideas que no vieron nunca la luz). Van atrofiando la creatividad. Son empresas que defienden con orgullo: “es que siempre lo hemos hecho así”. Ya no vivimos tiempos de “es que” (excusas) sino de “hay que” (acción). Los que defienden mucho el “es que”, son “esquerosos”. Es muy difícil convencer con una idea original a quienes son adictos a la rutina. Entre éstos, los más peligrosos son los directivos “asesinos de ideas”: si una idea es contraria a sus propósitos la estrangulan lentamente a través de una lógica enrevesada, recurriendo a palabras como “coherencia” o “continuidad”. En la mayoría de empresas, el “cementerio de las ideas” está a rebosar, con epitafios de lo más variado (“es un cambio demasiado radical”, “si fuese tan bueno ya lo hubiese intentado alguien”, etc). La alta tasa de mortalidad de las ideas a menudo tiene que ver menos con su calidad y más con su forma de “moverlas”. A veces, en una reunión, a una idea claramente viva se le administra la extremaunción (porque se plantea en mal momento o inadecuadamente). Las ideas que se intuyen realmente buenas, hay que lanzarlas con una fuerza poderosa. Si no, se morirán. De hecho, la mayoría de las grandes ideas fueron en su inicio sólo frágiles pensamientos.
¿Y tu organización?: ¿es asesina de ideas o es innovadora?