Volver y recomendar, la máxima que todo negocio debe tener
Que el cliente vuelva. Esa es la máxima que todo negocio debe tener.
Lo digo de otro modo.
Lo mejor que puede ocurrir con una venta es que genere más ventas:
👉 del mismo cliente (porque repite)
👉 de nuevos clientes (por recomendación de ese cliente satisfecho).
Para conseguirlo, hay que satisfacer o, mejor aún, superar las expectativas del cliente.
La frase de Walt Disney encierra esa clave fundamental para que un negocio (o proyecto) prospere y triunfe.
Es lo que logró él mismo. Con Disney Brothers Studio, la empresa que fundó con 22 años, junto a su hermano.
Walt Disney, gracias a su inquietud, innovación y sentido del negocio, convirtió los dibujos animados en un género cinematográfico.
Muchas décadas después, Disney es una de las empresas que aparece habitualmente en los rankings de empresas que logran conectar y tocar mejor las emociones de los consumidores.
Independientemente del tamaño de tu negocio, siempre puedes brindar al cliente satisfacciones y sorpresas.
No se trata de que forzosamente hagas grandes cosas, pueden ser cosas pequeñas con algún toque especial o ‘mágico’.
Cosas que inviten a volver a tus clientes y a recomendar tu marca.
¿Un ejemplo sencillo?
Si tienes una cafetería con terraza, obsequia con algún detalle a los primeros clientes que se sienten en la terraza cuando está vacía.
Ese regalo quedará rápidamente absorbido por el efecto contagio, es decir por la aparición de nuevos clientes en la terraza al ver que esta tiene tirón.
Te aseguro que esos clientes a los que has sorprendido volverán y hablarán bien de ti a sus amigos.
Resumiendo, la relación de una empresa con el cliente debe gravitar alrededor de una única máxima: lograr que el cliente se sienta como Superman / Superwoman.
Si logras que tu cliente se sienta en las nubes cada vez que compre y consuma tus productos, volverá y te recomendará.
Te dejo otras ideas que harán que tu cliente se sienta mejor que bien, quizás enamorado o enamorada. ¿Cómo? aplicando las técnicas de «marcas que enamoran» y te lo explico a través de otra frase poderosa, en este caso la de Howard Schultz: las marcas más poderosas y duraderas son las que permanecen en los corazones de las personas.
¿Has entrado alguna vez en un Starbucks?
Probablemente, sí…
El artífice de ese ‘imperio’ de cafeterías es Howard Schultz, fundador y CEO de Starbucks.
Ha logrado que sus establecimientos estén por todo el mundo…
Y que no sean cafeterías al uso, sino espacios para disfrutar de buenas experiencias…
Socializando, trabajando…
Starbucks se convirtió hace tiempo en una ‘lovemark’, es decir, en una marca que enamora.
El término ‘lovemark’ fue acuñado por el publicista Kevin Roberts hace más de veinte años.
Una ‘lovemark’ es más que una simple marca o producto.
Es una marca que sabe conectar con las emociones del consumidor. Le hace sentir mejor. Le hace sentirse parte de una comunidad que considera “cool”.
Amazon, Harley Davidson, Apple, Adidas, Barbie, Tesla y Star Wars son ‘lovemarks’ universales.
Los consumidores asumen estas marcas casi como propias.
En cierto modo, dejan de ser patrimonio de la empresa. Los clientes son fans y se convierten en apóstoles de las marcas.
Ojo, las ‘lovemarks’ no se crean de un día para otro. Tienen detrás años y décadas de trabajo.