Eres un (emprendedor) idealista
¿Cuántos emprendedores habrán oído esa frase?
Pronunciada por alguien cercano…
Y que, con la mejor intención del mundo, les advierte sobre lo arriesgado de su sueño empresarial.
Precisamente eso fue lo que le espetó al fundador de idealista su madre…
Cuando su hijo le contó el proyecto de crear una página web para la búsqueda de pisos.
De ahí surgió el nombre del que se convertiría rápidamente en el portal inmobiliario de referencia en España.
Sucedió en 1999.
Jesús Encinar había vuelto a Madrid, tras estudiar un MBA en Harvard y trabajar en Silicon Valley (en Amazon).
Al buscar casa, se percató de que en el mercado español no existían los portales inmobiliarios que había en Estados Unidos.
Por aquel entonces, el modo de anunciar el alquiler o la venta de una vivienda en España consistía en publicar un anuncio en el periódico o acudir a una inmobiliaria (amén de colocar un cartel físico en la finca).
Y aquel emprendedor vio una oportunidad, que puso en marcha con su hermano Fernando y César Oteiza: llevar los anuncios inmobiliarios a Internet, basando el negocio en la venta de anuncios (no en cobrar comisiones)
Su idea fue seguida por medio centenar de páginas con idéntico propósito.
La que prosperó fue Idealista.
Un cuarto de siglo después es el líder absoluto del mercado español (y colíder del italiano, consolidando también su presencia en Portugal).
Cuenta con una plantilla total de unos 1.100 trabajadores, con 220 millones en ingresos en 2022 y ebitda por 80 millones.
Dos de sus factores de éxito han sido la tecnología y la apuesta por desarrollar una experiencia de usuario sencilla y práctica.
Idealista es uno de los pocos unicornios españoles (así se denomina a las compañías emergentes que superan los 1.000 millones de dólares de valoración).
Estos días Idealista está en los medios de comunicación porque su actual accionista mayoritario, el fondo sueco EQT, ha lanzado la venta de la compañía a un precio récord para una tecnológica en el mercado español, 2.500 millones de euros.
Con un objetivo muy concreto: adquirir el músculo suficiente para abordar una gran expansión internacional.
Emprender no es nada fácil, pero Idealista es un caso claro de éxito.
Y tú, ¿Eres un idealista?
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