El tiempo del cliente
Conseguir un nuevo cliente…
Exige previamente captar algo que posee un valor enorme: SU ATENCIÓN.
No es nada fácil 👉 A mucha gente no le interesará tu producto.
El VALOR INICIAL que perciba el cliente potencial de TU OFERTA marcará la diferencia entre que te diga:
👉 “NO TENGO TIEMPO”
o
👉 “CUÉNTAME MÁS”
Si sabes captar su atención, a continuación, intentarás que te regale su tiempo.
O algo de su tiempo, para empezar.
Es decir, que te dé la OPORTUNIDAD de ver si hay encaje real entre sus necesidades y lo que le puedes ofrecer.
Por tanto, en los primeros compases de una relación comercial, anhelas el TIEMPO DEL CLIENTE.
Exactamente igual que cuando intentas seducir a alguien:
👉 Cuando ni siquiera sabes si le gustas mínimamente, celebras como una gran victoria que te conceda media hora para un café.
👉 Si ha habido conexión, aspiras a que la siguiente cita sea más larga, una comida, por ejemplo.
👉 Y así, gradualmente.
Estás siempre en acción para ir ganando su tiempo.
Sucede algo muy parecido en la VENTA…
La primera fase es una conquista progresiva del tiempo del cliente.
Eso sí, no malgastes tu energía en aquellos clientes que, fruto de tus primeros tanteos, percibes que difícilmente van a comprarte.
Los retos son atractivos, pero los clientes imposibles son una pérdida de tiempo y energía.
¿Qué te parece?
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