¿Trabajar disfrutando o disfrutar trabajando? (o cómo funnypopizar una organización)

¿Trabajar disfrutando o disfrutar trabajando? (o cómo funnypopizar una organización)

Reflexión sobre gestión de organizaciones y personas, analizando el clima y el espíritu que debe imperar en el ambiente laboral y en las relaciones profesionales. Asumiendo que las organizaciones están integradas por personas y al servicio de las personas, la conferencia incide en la importancia de disfrutar en el trabajo. Algo aparentemente tan difícil como trabajar y disfrutar simultáneamente permite a las personas y las organizaciones conseguir mejores resultados y crecer más y mejor. [Basada en el libro “Funny-Pop” (Empresa Activa, 2008)]

  • Muchos empleados de muchas empresas están desmotivados Todos depresivos, mustios… No se sienten a gusto en su trabajo. ¡Trabajan en el infierno (laboral)!! ¿Os habéis encontrado gente así? ¿Qué les decís? ¿Qué les diríais? Al encontrarme gente así siempre me he preguntado cómo lo aguantan: ¿Por qué sigues? ¡Haz algo! ¡Cambia! (tu actitud o de empresa)
  • A menudo, su desmotivación tiene que ver con su jefe. Ser un mal jefe es mucho más sencillo que ser uno bueno. Jefe tóxico: prepotente, no escucha, no delega, se cuelga medallas, le falta credibilidad…. Hay diferentes grados. Un mal jefe es un directivo que ocupa un puesto que no le corresponde (principio de Peter): ha sido promocionado basándose en competencias técnicas y conocimientos del puesto y no en competencias de liderazgo y gestión de equipos / Un buen jefe logra tener un equipo motivado y cohesionado que se esfuerza por conseguir los resultado marcados y contribuir al negocio, y un mal jefe no / La inseguridad suele desencadenar la mayoría de comportamientos de los malos jefes / ¿Cómo se debe tratar a un jefe tóxico?: los sufridores deben poner la situación en conocimiento de la dirección (cabe esperar que el jefe del mal jefe sea un buen jefe y se pongan en marcha planes de desarrollo para mejorar el desempeño) / uno sólo cambia cuando siente que es urgente y necesario, y sólo puede ser eficaz cuando se ha producido una situación potencialmente traumática que ha logrado provocar en la persona ese nivel de necesidad.

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Del peor jefe del mundo al líder ideal: claves de liderazgo y motivación

Según algunos estudios, un gran líder multiplica por tres el compromiso de sus empleados, y con ello la capacidad de innovación y generación de resultados en la organización. Por tanto, las empresas necesitan grandes líderes. ¿Cómo lograr que la gente haga lo que debe hacer (voluntariamente y bien)? Nuevos enfoques prácticos para ser un buen líder, abordando temas como las ventajas del liderazgo transformador (ayudar a crecer y transformar a los seguidores) y la motivación de colaboradores. [Basada en más de 20 años dirigiendo equipos y en 15 años de formación en liderazgo]

¿Cuáles son los principales problemas de los malos jefes? No comunican con claridad los objetivos, no motivan, no comunican bien, no escuchan, no lideran (sólo mandan), no enseñan ni forman, son prepotentes, no delegan, se contradicen con frecuencia, no gestionan bien su tiempo ni el de sus colaboradores y se pasna el día trasladando sus agobios a todos los que le rodean. Y, para colmo, no hacen caso de las opiniones de la gente de su equipo.

 

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Comunicación y Emociones

Reflexión sobre algunas de las claves para comunicar manejando adecuadamente las emociones. Las emociones, positivas y negativas, tiñen nuestras relaciones. Saber conectar con nuestras emociones, mantener el equilibrio emocional y actuar con inteligencia emocional favorece enormemente la comunicación, esa habilidad imprescindible para el buen desempeño de nuestras relaciones, tanto en el ámbito personal como en el profesional.

  • La comunicación puede llevarnos a 2 extremos: bálsamo, paz, como espacio de placidez… O todo lo contrario, tempestad huracanada…. En general, no causa tantos estragos LO QUE DECIMOS, sino CÓMO lo decimos….
  • Emisor – Mensaje – Receptor. Todo el mundo realiza actos de comunicación continuamente. ¿Es lo mismo informar que comunicar? ¡El éxito de la comunicación no está en la emisión sino en la recepción! La comunicación no es lo que yo digo  sino lo que el otro entiende: el clásico, “ah, yo ya se lo dije” NO VALE! Si acaso sería: “ah, yo ya me cercioré de que el otro recibió el mensaje y actuó en consecuencia…”. No hablamos el mismo lenguaje (las diferentes generaciones, las diferentes profesiones, los diferentes cargos, etc), ahí estriba la dificultad. Es habitual que la comunicación genere malentendidos. A veces son involuntarios, a veces voluntarios.

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Impulsando el cambio

Impulsando el cambio

El cambio no es una opción sino una obligación de las organizaciones y de las personas, para poder afrontar con éxito los retos de un mundo en movimiento continuo. Reflexión sobre cómo afrontar los cambios, desde la perspectiva de la organización y de las personas que la integran: cómo gestionar el cambio, cómo liderarlo, como comunicarlo, ejemplos de organizaciones con buenas prácticas al respecto, etc.

Esta conferencia se centra primero en los inevitables cambios del entorno, que afectan a cualquier sector y a cualquier organización. A partir de ahí, pone el foco y la lupa en la realidad de las organizaciones. Estas son «seres vivos», que nacen, crecen, a veces se reproducen (tienen filiales) y mueren. El objetivo de las organizaciones suele ser durar lo máximo posible en las mejores condiciones. Por tanto, el cambio periódico (en sus estrategias, productos, servicios, métodos, etc) es fundamental. Renovarse o morir.

  • Organización
  • Cambio
  • Comunicación
  • Personas

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Conferencia Enrique de Mora

Despierta el animal que llevas dentro

Reflexión sobre 5 habilidades clave para la gestión de empresas y de equipos empresarios y directivos: liderazgo, comunicación, gestión de conflictos, trabajo en equipo y ética empresarial, desde un punto de vista único: a partir de ejemplos del mundo animal. Del comportamiento animal, en particular de especies sociales como lobos, chimpancés o elefantes, se pueden extraer lecciones muy útiles para mejorar nuestras habilidades directivas. [Basada en el libro “Animaladas” (Empresa Activa, 2011)].

¿Tiene usted algún animal doméstico? Mírelo a los ojos. Y si no, acuda en cuanto tenga ocasión al zoológico más cercano y plántese por ejemplo ante un orangután y contémplele fijamente. A ver cuánto tiempo consigue aguantarle la mirada. Es imposible saber qué piensan los animales y esa es una de las razones por la que nos fascinan.

Pertenecemos al grupo de los grandes simios, junto con gorilas, orangutanes y  chimpancés. Hasta pocas décadas, nos empeñábamos en separarnos de ellos, pero los hallazgos científicos no dejan lugar a dudas. Somos primates. De hecho, compartimos el 97% de nuestro ADN con los gorilas y el 98,5% con los chimpancés. Eso sí, somos los animales más peligrosos que existen: somos capaces de hacer cosas sublimes (Luna, Ordenadores, etc) y otras que no lo son tanto (silla eléctrica, bomba atómica,…).

A los humanos siempre nos ha atraído conocer la conducta de nuestros parientes animales. Y no sólo eso. Desde los tiempos de los tiempos, hemos anhelado tener características de otros animales, concretamente sus “superpoderes físicos”: la vista del águila, la velocidad del guepardo, el sigilo de la pantera o la fuerza del león. Los animales siempre nos han inspirado mucho y por eso los representamos desde la prehistoria –las cuevas de Altamira- hasta la actualidad –piensen en logos de empresas tan famosas como Ferrari, Lacoste, Puma, Bacardi,…-

Eso me hizo plantearme si también podían inspirarnos en el terreno de las habilidades directivas, básicamente en las de índole social. ¿Pueden enseñarnos algo los gorilas sobre liderazgo? ¿Podemos aprender algo de los lobos sobre trabajo en equipo? ¿Los ciervos pueden aportarnos algo sobre gestión de conflictos? La respuesta a éstas preguntas y a otras parecidas es rotundamente sí.

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Darwin, selección natural e innovación

Naturaleza, biología e innovación van de la mano. La innovación empresarial a menudo se ha inspirado en conceptos y mecanismos biológicos. Darwin fue un pionero de la innovación, con su revolucionaria teoría de la evolución. La innovación es el motor de la evolución de organizaciones y de las personas, siempre sometidas a la implacable ley de la selección natural. A partir de ese enfoque biológico, veremos algunos casos de innovación y evolución tanto en el plano empresarial como en el emprendedor / individual.

La innovación debe ser asumida por las empresas de cualquier sector como un concepto estratégico. Las organizaciones – y las personas – que asumen la innovación como una necesidad, no como una opción, son las que consiguen evolucionar y alcanzar el éxito a pesar (o gracias a) la complejidad del entorno.

¿Y qué es la innovación? Innovar es, ni más ni menos, transformar las ideas en valor para la compañía, a través de la aplicación práctica de las mismas. Los beneficiarios de la innovación pueden y deben ser los clientes, los empleados, los accionistas, los proveedores y, en general, cualquier persona física o jurídica que se relacione con la empresa innovadora.

La innovación no sólo contempla la creación de nuevos productos o servicios, sino también la creación de nuevas metodologías, nuevos enfoques y nuevas eficiencias aplicables a todos los ámbitos de la empresa, es decir, a la estrategia, al marketing, a las personas, a las operaciones, etc.

Darwin, en su teoría de la evolución decía que en una especie sólo sobrevivían aquellos que gracias a una dotación genética específica, eran los más fuertes. Para ser los más fuertes, se necesitaban siglos de evolución y de cambios…

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Seduce y Venderás

¿Cómo gobernar tu tiempo?

Conceptos, técnicas y consejos para una gestión del tiempo, una habilidad fundamental en los tiempos actuales. De cómo se gestione el tiempo (unos 1.020 minutos “hábiles” diarios) depende el futuro profesional, la tranquilidad personal, la salud y, en definitiva, el equilibrio vital… Hay que buscar el tiempo de calidad, desterrando el tiempo de relleno. Gestionar bien el tiempo rebaja el estrés y aumenta la productividad.

En el ámbito directivo, solemos pensar en habilidades mayores o sofisticadas como liderazgo, comunicación, visión estratégica, gestión de conflictos…. olvidándonos de una habilidad básica que va a permitir ejercer mucho mejor las demás: la gestión del tiempo. El tiempo es un bien que debemos apreciar porque si no lo aprovechamos, desaparece con extrema facilidad, perdiéndose para siempre.

Cada mañana, al despertarnos, recibimos un regalo, TIEMPO. El tiempo es el único recurso perfectamente socializado: Mientras estamos vivos todos tenemos la misma cantidad. Sin embargo unos tienen grandes éxitos y otros nunca tienen tiempo. La diferencia es su empleo

Dado que no se puede almacenar ni recuperar, el tiempo debe invertirse de modo constante a un ritmo de 60 seg. Por minuto. “Llenar cada minuto con 60 intensos segundos,…” Kipling

Dependiendo de cómo repartamos este tiempo y de cómo lo gestionemos conseguiremos ser más felices. El tiempo no se modificará pero si nuestro aprovechamiento del tiempo. Las estadísticas dicen que un directivo pierde una media de 3 h. al día. Tal vez no perdiéndolo, podría gestionar mucho mejor el tiempo.

 

 

 

 

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