Black is black

Black is Black

Lo cantaban Los Bravos.

¡Qué gran canción!

Se acercan las fechas en que el negro lo inunda todo…

Ya sabes…

Ese día que no es un día.

Sino que dura semanas.

Y que se ha convertido en el paradigma del consumo.

¿Consumo o ‘hiperconsumismo’?

Como CONSUMIDOR, ándate con ojo.

Porque igual que te venden un día que no es un día, quizá te vendan rebajas que no lo son y calidad que tampoco lo es.

Como MARCA / NEGOCIO / VENDEDOR, actúa según tu propósito, valores y estrategia.

No te dejes arrastrar porque sí por la ‘marea negra’.

La mayoría de las empresas se lanzan, sí.

Pero no todas.

Las hay que rechazan y combaten ese día que no es un día.

Porque ofrecen un precio justo todo el año.

Porque no quieren contribuir al negativo impacto ambiental de ese consumismo desaforado.

O por otros motivos.

Lo importante es que como consumidor y/o como vendedor sopeses tus decisiones y tus acciones.

Vender y comprar mueve el mundo. Pero hacerlo desenfrenadamente le hace daño. Y deja una huella ecológica negativa.

No vale todo.

Aquí puedes ver una entrevista que me ha hecho la revista CMDsport revista del ecosistema del deporte y la salud en la que me muestro bastante crítico con el ‘Black Friday’ y abogo por un consumo responsable y por fidelizar al cliente.

Gracias por la entrevista Miquel López-Egea Vives

Negro es negro. Viernes es viernes. Venta con propósito es venta con propósito. Y consumo consciente es consumo consciente.

Ahí lo dejo.

Vista previa de la imagen

momento de la comida celebrando

Lo que va a conseguir tu cliente potencial

Lo que va a conseguir tu cliente potencial es…

La venta profesional antigua se enfocaba en el producto.

La nueva, se enfoca en el cliente.

Concretamente, en sus necesidades.

El consumidor actual no compra productos o servicios: compra beneficios.

Por tanto, los buenos vendedores no se enfocan en su producto o servicio sino en LO QUE VA A CONSEGUIR el ‘cliente potencial’ gracias a lo que le ofrecen.

Y en cómo se va a sentir.

¿Cómo puede un peluquero ofrecer sus servicios enfocándose en los beneficios?

Muy sencillo, en lugar de limitarse a explicar lo que hace (cortar el pelo) debe contar el beneficio de pasar por sus manos (sentirse más atractivo y, por tanto, mejor consigo mismo).

¿Y un cocinero o el dueño de un restaurante?

En vez de decir que da de comer puede contar que ayuda a la gente a celebrar los momentos importantes de su vida (¡para festejar siempre recurrimos a la comida!).

En resumen, como dice Seth Godin, el mayor referente actual en marketing: «La gente no quiere lo que tú haces, sino lo que tú harás por ellos».

Aplícalo a tu forma de vender y verás.

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